DEVOCIONAL DO DIA: COM REV. JOSUÉ YRION



" Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer."

Como cristianos hay muchas cosas que aparentemente necesitamos manejar con cuidado. Tenemos que resistir el enemigo, abstenernos del pecado, predicar el evangelio, orar sin cesar, orar por los enfermos, ayudar a los débiles, ser buenos mayordomos, y pelear la buena batalla. Encima de todo, debemos mantener nuestro amor, nuestra fe, nuestra paz, y nuestro gozo fuerte, y la lista sigue. Es muy fácil escuchar de los deberes de un cristiano y decidir que vamos a usar todas nuestras fuerzas para cumplirlos. Pero pronto se dio, ha dado, o va a darse cuenta que es imposible. Hay tantos diferentes deberes que requieren nuestra atención, y el buscar cumplirlos nos deja exhaustos. Muchas veces el tanto trabajar nos deja secos. Se nos va el poder y de momento nos sentimos lejos de Dios. ¿Porque es esto? ¿No es la voluntad de Dios que hagamos estas cosas?

Si, la es. Pero mientras nos esforzamos nosotros mismos a vivir la vida cristiana nunca podremos lograrlo. Es solo cuando buscamos a Dios con todo nuestro corazón que milagrosamente tenemos las fuerzas para lograr todo. Si nosotros ponemos el buscarle a El sobre todas los cosas, Él se encargara de todas nuestros deberes. No hay nadie más adecuado para manejar nuestros quehaceres que el Dios omnipotente del universo que nos ama. Si buscamos y añoramos a El, encontraremos suficiencia para todo lo demás. De El fluye nuestra fuerza. De El fluye nuestra paz. De El fluye nuestro gozo. Y de El fluye nuestra justicia. Él es que nos cambia mientras habitamos en su presencia. Él es quien fortalece nuestra fe. Él es quien nos enseña a orar. Solamente si habitamos en El podemos tener fruto. Si nos concentramos en producir frutos, nuestros frutos salen podridos y secos y nos quitan la fuerza. Más si nos concentramos en conocer más al Dios del universo, en Su presencia hay plenitud de gozo, paz, justicia, y fuerza para cada día.

Quizás ya usted esta tan cansado que ya ni siente deseos de buscar a Dios. Su amor hacia Dios parece que se evaporó. Pero si usted viene delante del Dios todopoderoso y le pide, Él le dará nuevo amor. El dará nuevo aliento. Jesucristo da felicidad.

Que Dios le bendiga,

Ministerio Josué Yrion

Extraído em Espanhol do site: http://www.josueyrion.org/devocionales


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